“Crearé música partiendo de los sonidos naturales que encuentre y enseñaré al mundo lo que ocurre en el continente”

Este fin de semana Teresa Jareño, la joven donostiarra de 27 años ganadora de la beca de residencia artística en Arte en la Antártida convocada por Technarte junto con la Dirección Nacional del Antártico y la Universidad del País Vasco, ha partido hacia el continente antártico. El proyecto, que deberá tener una clara vinculación entre el arte y la tecnología formará parte además de la 11ª edición de Technarte de 2016 dentro de su programa de Conferencias Internacionales de arte y tecnología y que se celebrará en Bilbao los días 19 y 20 de mayo de 2016.

Hemos estado con Teresa los días previos a su marcha a la Antártida para que nos cuente sus sensaciones antes de embarcarse en esta aventura al continente antártico.

¿Qué te llevó a presentarte a una convocatoria tan excepcional como realizar una residencia artística en la Antártida?

Es un lugar extraordinario que no tiene equivalente en el mundo. Allí se dan las temperaturas más frías del mundo, los vientos más fuertes, la mayor acumulación de hielo, etc. Mi intención es plasmar que todo lo que hacemos afecta al continente y transmitir lo que observe mediante el arte y la tecnología.

 La Antártida no es un lugar de trabajo cualquiera. ¿Cómo se afronta la estancia entre el hielo, aislada, lejos de la familia y del entorno habitual?

Es muy duro, por las condiciones del medio antártico y el reto supone permanecer en la base. La sensación de aislamiento será nueva para mí pero contaremos con la ayuda del personal que está allí.

 ¿Durante cuánto tiempo será tu estancia allí? ¿Qué preparativos te han recomendado tener en cuenta?

Viajaré a Rio Gallegos (Argentina) el día 18 de octubre y para el día 20 estaré ya establecida en la base de Carlini hasta principios de diciembre. Carlini es una estación científica permanente de la República Argentina en la península Potter de la isla 25 de Mayo (o Rey Jorge) perteneciente al archipiélago de las Shetland del Sur. Durante el verano la temperatura ronda entre los -2 °C y 3 °C, y durante el invierno las temperaturas promedio rondan los -10 °C y -20 °C así que gran parte de mi maleta la ocupa ropa de abrigo. Todo el material que vaya a necesitar para desarrollar mi proyecto artístico, así como objetos personales y medicinas lo tengo que llevar desde España.

 “Hueso del agua” es el nombre de tu proyecto artístico, ¿de dónde surge esta idea?

Es una historia muy curiosa que procede del Orinoco. Los guaraos, un pueblo indígena de pescadores, agricultores, grandes navegantes y artesanos dio al hielo el nombre de “hueso del agua” cuando lo vieron por primera vez, ya que debido al clima de esa zona nunca lo habían visto antes y quedaron totalmente sorprendidos.  Me llamó tanto la atención que así es como decidí llamar a mi proyecto que se desarrollará entre “huesos de agua”.

 ¿En que se basará tu proyecto?

Con una superficie de más de 14 millones de kilómetros cuadrados, la población de la Antártida oscila entre mil y cinco mil habitantes y todos se concentran en las 65 bases científicas que hay repartidas por el continente. El resto está vacío. Esto significa que no existe, a día de hoy, una población propia con un sonido identificativo del lugar.  Mi proyecto consistirá en buscar y crear ese sonido, una banda sonora característica del continente partiendo de los medios naturales que encuentre. Para ello usaré tanto la tecnología como los conocimientos de música que poseo gracias a mi formación académica en ambas disciplinas.

 ¿Qué sonidos esperas encontrar allí?

Pingüinos, elefantes marinos, focas, son algunos de los animales que espero encontrarme. Lo que pretendo es grabar los ritmos de los habitantes del lugar, tanto de los animales como el viento, el hielo, etc.  No obstante, en un contexto de calentamiento global, hay que tener en cuenta los cambios que ha habido en el continente debido a la conexión de los gases de efecto invernadero con la temperatura a través de los sondeos en el hielo. Seguramente tendré que adaptarme a lo que me encuentre allí una vez que me establezca.

Esta convocatoria organizada por Technarte hace hincapié en el uso de la tecnología en el proceso creativo o de producción de la obra ¿Cuál es su relación con el arte y la tecnología que integras en tu proyecto?

En primer lugar, sin ayuda de la tecnología sería imposible desarrollar mi proyecto ya que necesito todo tipo de instrumental para poder grabar los sonidos del lugar. Utilizaré grabadoras, micrófonos estéreos, micrófonos de contacto y un hidrófono y finalmente un programa de audio para recoger todos estos sonidos y transformar todo ello en una expresión artística final que represente verdaderamente lo que transmite el continente.

El resultado final de la obra consistirá en una instalación interactiva con detectores de movimiento en la que los visitantes formarán parte de la propia obra, modificándola a cada instante con su propia presencia.